¿Y si volvieras a elegir cada día tus afectos?

Vivimos alineados al pasado, muchas de las cosas a las que nos aferramos no nos producen felicidad, ni liviandad, ni siquiera las disfrutamos. Sin embargo nos conforman, en ambos sentidos; nos forman y nos son suficientes, y esto ocurre la mayoría de las veces.

Si pudieras elegir sólo por hoy, un día de disfrute, de liviandad, de felicidad. ¿Te lo permitirías?

Que tal que lo eliges sólo hoy, y tal vez te perimes elegirlo también mañana, sin seguir alineado al pasado que te encasilla, que te frena, que te limita, que te dirige hacia senderos que realmente NO tienes ganas de transitar.

Las emociones y sentimientos son cúmulos energéticos que pueden modificarse, aprender a manejar tu energía, es pasar la aspiradora sobre eso que no debería continuar allí y quitarlo sin esfuerzo, sin resistencia, como por arte de magia.

Comienza ya a jugar con tu energía, desprograma tu pasado y ejercita hoy elegir un poco más, elegir más que ayer, elegir como un ejercicio, amplía tus posibilidades, elige y elígete más.
Ejercita la elección como si fuera un músculo, para que cada día sea más fácil usar esta herramienta, para que cada día te vuelvas más competente en su uso. Para que cada vez las opciones sean más, más amigables y puedas optar por ser toneladas, o un poquito más feliz.

Facilidad y disfrute son sólo algunas de las consecuencias. ¿Lo eliges?