Entretener al miedo

A veces lo único que necesitamos es que alguien distraiga eso que nos amenaza.

A veces requerimos que alguien llame a nuestro miedo, a nuestras dudas y los mantenga entretenidos un rato, así podemos crecer/ser/brillar/escapar.

Escucho hace instantes (la magia del tiempo que nos acercan o nos separa) maullar a mi gata en el fondo, malísima (me entero cuando me acerco) con un gato, que estaba arriba de un árbol. Ella rezongando, como diciéndole “dale baja y vas a ver lo que es bueno”, el gato de rama en rama pensando “ni en sueños voy a bajar a que esa loca me zamarrée”.

Hice lo que cualquiera hubiera hecho, (o no, qué sé yo), le ofrecí comida deliciosa, la entré, cerré la puerta y le di un rato de ventaja al felino del fondo. Para que eligiera irse/quedarse/esconderse con más libertad.

Ojalá Qué Siempre tengamos quien nos sostenga por un rato las amenazas, quién nos de un poco de aire, de espacio, un poquito de ventaja frente a nuestros miedos y dudas, y nos animemos a movernos/elegir/irnos o quedarnos, con más libertad.

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